20141230

Good bye my lover...



  But there is one thing about it - once you have lived in New York and it has become your home, no place else is good enough.” 

                            



                                                                                                                                                                                                                         









     

  
  
 




 Y llegó el día, Mérida allá voy!!…. Último día del año y yo cumpliendo los 4 meses en una de las ciudades más padres del mundo (o al menos para mi) me puse a reflexionar sobre el pasado y claro, sobre el futuro. Vine a esta ciudad a cumplir un sueño, a descubrir que quería hacer con mi vida, a pensar, a tomarme un break, a descansar, a salirme un poco de la rutina perdiéndome en una diferente y a vivir una nueva experiencia. El tiempo me pasó exageradamente rápido, recuerdo perfecto el día que llegue y todo el proceso se me pasa en un abrir y cerrar de ojos. Después de estos 4 meses lo que puedo decir acerca de esta experiencia es que sigo sin saber el rumbo que tomará mi vida, en lugar de encontrarme a mi misma tomando una decisión sobre el futuro, lo que me encontré fue todo un nuevo mar de posibilidades, cuando estaba entre 2 opciones, regreso con 6; vine con unas cuantas dudas, regreso con muchísimas, encontré mi camino para darme cuenta que está lleno de miles otros caminos con muchísimas otras posibilidades.  Conocí a todo tipo de gente,  desde esa que sólo conocí una o pocas  veces pero me aportaron algo que me llevo para siempre, y de la gente con la que llegué a profundizar un poco más y llegué a sentir cariño por ellas. Vi a gente llegar, a gente irse, conocí gente con demasiadas cosas en común conmigo y a gente muy opuesta a mí; aprendí que con un solo día puedes hacer una amistad increíble, que todo está a la distancia de un metro (aunque te lleve 1 hora el trayecto) que todo lo que buscas, quieres, necesitas (y lo que no) está aquí. Que puedes comer lo más delicioso por $1 dólar, que a pesar de caminar rápido y tener prisa todo el tiempo, se puede disfrutar el atardecer a través de los edificios, que puedes estar sola en cualquier parte y hora de la ciudad y habrá gente en la misma situación que tu, que los brunchs son la mejor excusa para desayunar a la 1 pm con una mimosa, y que si tienes ganas de salir un martes encontrarás a quién te haga segunda, que la comida china mientras más feo se vea el "restaurante", mas rica está y que el señor del Deli puede ser tu mejor amigo, que bailar y cantar en la calle puede alegrarle el día a alguien y que siempre hay un momento para hacer buen karma, que todo que todo el mundo tiene una historia que contar, y siempre hay alguien dispuesto a escucharla.                                       De esta ciudad me llevo tantas pero tantas cosas, tantas experiencias, anécdotas, historias, risas (miles) y lagrimas (varias) aprendí muchísimo y no sólo a nivel profesional, sino que de mi misma, de mi forma de ser, de quien fui, quien soy y quien quiero llegar a ser, pero más que nada los medios y las herramientas para llegar a ser esa persona en la que quisiera convertirme. Me enamoré perdidamente de esta ciudad,  de sus paisajes, su gente, su ritmo y estilo de vida, de la comida (por supuesto) y de toda la magia que involucra estar aquí.  Claro que me voy con nostalgia y algo de tristeza, pero también me voy feliz, llena de energía y de sueños por cumplir; sumo esta experiencia a mi lista de logros mientras me preparo para la siguiente aventura. Termino el año y termino una experiencia. Nueva York siempre ocuparás un espacio especial en mi corazón, y no me despido; que tal que regreso?...                                 


   










Quote del día: “When you give yourself to places, they give you yourself back.”                                          Soundtrack mood:  Empire State Of Mind


Follow me: